Tal vez has estado en la posición de tener un numeroso grupo de amistades al que dejas de ver por un tiempo y al reencontrarte te das cuenta de que la única soltera eres tú… La soltera eterna, te dicen.

Sin embargo, te percatas en esa reunión de que la popular de la escuela está casada con dos hijos y tiene una vida social nula, mientras que el chico que te gustaba y no te pelaba ahora ya no se ve tan guapo como antes. Pero cada panorama no tiene por qué ser tan oscuro.

Puede que te encuentres con una realidad en la que todos son muy exitosos en todos sus ámbitos, incluso con sus nuevas familias… entonces empiezan las preguntas: ¿y tú para cuándo?

Pero tú… sigues disfrutando no solo de tus éxitos, sino también de tu soltería, esa que tanto la gente cuestiona sin saber la realidad.

Y es que si bien socialmente nos estamos mostrando cada vez más liberales, aún hay quienes señalan a los que por derecho divino deciden no liarse en ciertos patrones de vida a los que se les anexa que, para ser exitoso, debes cumplirlos, como formar sí o sí una familia o, por lo menos, tener una pareja que “te complemente”.

Patrones sociales y ser soltera

Todavía existe la gente que considera que para uno ser feliz debe depositar todas las energías, tiempo, esfuerzos, sacrificios y hasta la integridad en otra persona, cuando en realidad lo que le da valor a la vida es que el ser humano por individual no solo se ame, sino que sepa el lugar que ocupa en el mundo, así como su misión en este plano terrenal.

No todos hemos nacido para tener suerte en el amor, ni tampoco para priorizarlo por sobre todas las cosas, y eso es algo muy evidente hoy día, pues cada vez son más quienes prefieren vivir en la independencia absoluta.

Tampoco quiero decir que hay que negarse al amor, por el contrario, el verdadero realmente logra importantes transformaciones, pero si no se está preparado para ello, no hay que presionar, señalar, ni mucho menos criticar a quien quiere ser y estar soltero por un período de tiempo, porque estoy segura de que nadie logra quedarse solo para siempre.

A todos nos llega ese lindo momento, pero mientras, hay que valorar el camino que se transita y ya luego, cuando se encuentre la verdadera razón de la existencia, es cuando debemos asumirla con sus pactos, los que inconscientemente se hacen una vez que, sin darnos cuenta, caemos finalmente en lo que dicta la sociedad, solo que a nuestro estilo, tiempo, y no al que indiquen los demás.

Sé feliz

La felicidad tiene muchas maneras de ser interpretada y el ser soltera no tiene por qué ser una condena a tan temprana edad, porque desde la escuela se ven esos casos en los que, si no ligas, no serás popular, sociable o la mujer exitosa que anhelas ser.

El éxito no viene de la mano de un segundo o tercero, viene de uno mismo y del enfoque que se tiene para disfrutar.

No seamos jueces de lo que no conocemos, cada quien tiene su historia y el destino será quien realmente se encargará de cada uno de nosotros, quienes tampoco debemos quedarnos estacionados, sino avanzar para que todo lo que deseamos se vaya dando.

Ser soltera a corto o muy largo tiempo no debe ser un tema de preocupación, por el contrario, deber ser un tiempo de análisis y de lograr metas, sueños que luego bien sabremos compartir con quienes tengan la dicha de ser nuestros compañeros de vida.

Por: Gabriela Trujillo Prado

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