Lograr el amor propio después de tocar fondo
Vivimos en una sociedad donde los estándares de belleza son altos, en los que predomina ser delgada. Cuando provienes de un país en el que todo se relaciona con ese tema, ¿cómo superar esos cánones sin que te afecten tanto en tu vida personal al grado de que llegues a odiarte por cómo te ves? ¿cómo lograr el amor propio?
El problema no es del todo nuestro, viene también de una sociedad que sufre de “gordofobia”. Sin saber cómo te sientes, hacen un comentario que puede arruinar tu confianza, tu vida, que te hace sentir menos y en la necesidad de esforzarte para cambiar tu cuerpo solo para darles el gusto.
Pero ese es el error, porque si queremos modificar algo, debería ser porque así lo queremos y no para intentar encajar a toda costa.
Siempre he tenido problemas de peso, siempre subo o bajo, es literalmente un subibaja muy agotador; lo más difícil es mantenerte, nunca lo he logrado, pero esta vez lo voy a lograr.
Toda mi vida he sufrido de inseguridad por tener complejos con mi cuerpo. La sociedad me afectó a ese nivel y he pasado por muchas cosas que yo misma permití. Es a fin de cuentas una experiencia y una historia más que contar.
Mi camino hacia el amor propio
Todo empezó cuando decidí adelgazar más de 20 kilos con la motivación de que mi mejor amiga se iba a casar, y créanme que cuando me propongo algo, lo logro. En un año alcancé mi objetivo; me sentía divina, sabrosa, buenona…
Después de que salía del trabajo me iba al gimnasio a invertirle unas tres horas; entrenaba de día y salía de noche. Como todo inicio, es muy difícil cambiar tus malos hábitos, pero con ayuda de esas “pastillas mágicas” pude eliminar el ansia y dar ese arranque hacia la meta, a la que llegué tras mucha agua y atún para la cena.
Sin embargo, cuando empecé con todo esto nunca me hice la pregunta: Y luego que pase la boda, ¿qué va a ocurrir?
Después del casamiento me volví a sentir vacía. Poco a poco fue desapareciendo mi motivación, mis ganas de ir al gimnasio, todo se fue desmoronando, me fui apagando, cayendo poco a poco, mi vida era un total desastre; todo lo que había soñado se había ido, pasaron los días, los meses, y luego toqué fondo.
De estar en lo más alto en menos de un año, me fui en caída libre hasta abajo.
La importancia de ir a terapia
Me hubiera encantado que alguien en ese momento, cuando estaba tan motivada, me hubiera dicho: “Oye, también te recomiendo que, en conjunto con el ejercicio, vayas con un terapeuta y trates tus problemas internos”. Me hubiera ahorrado mucho dolor, pero a veces debemos pasar por esto para poder aprender la lección.
Gracias a la terapia pude salir del fondo, pero me faltaba mucho camino por recorrer. Pasaron dos años y puedo decir que logré conectar conmigo al grado en que mi mente y mi cuerpo estaban en la misma sintonía.
Yo le rogaba tanto a Dios, al Universo, a todo prácticamente; gritaba internamente para que me regresara mi paz y mi felicidad.
En un punto hubo algo que me escuchó: Era yo misma, despertando.
Desde ahí comencé a ver señales y les empecé a hacer caso. Esa voz interna que hubo dentro de mí me dio buenos consejos sobre ese cambio que debía hacer para estar bien conmigo.
Empecé a esforzarme, a escuchar a las personas a mi alrededor, a apagar mi ego que no me dejaba nada bueno, a recuperar mi humildad y bajarle cinco rayas. A captar cada momento, también a quedarme callada sin pensar tanto, simplemente escuchar y entender esas señales.
Cuando entendemos el verdadero significado de amor propio nos damos cuenta de tantas cosas que dejamos pasar o simplemente no vimos.
Una rutina para trabajar el amor propio
Es un proceso, pero el camino es muy bonito. Yo escucho mi interior; cada mañana cuando me levanto intento tener toda la mejor actitud del mundo. Me miro al espejo como estoy recién levantada y me digo: “¡Wow, qué guapa!, qué hermosa soy”.
Acepto esas partes que no me gustan de mi cuerpo, empiezo a mostrarlas, a sentirme cómoda, a cuidarme, a preocuparme más por mí, a hacer cosas que no hacía antes porque no me importaban, como ponerme crema en todo el cuerpo para tenerlo hidratado, dedicar un poco más de tiempo a peinarme, a maquillarme, tratar de vestirme mejor. Con esto le estoy diciendo a mi cuerpo: “Te amo y te acepto como estés, voy a cuidarte porque me perteneces”.
Tomate todo el tiempo que necesites para sanar esas heridas, para trabajar en ti y cultivar el amor propio, créeme que lo valdrá, porque estoy segura (y esto también me lo digo a mí misma) que muy pronto regresará esa confianza al 100%; nadie podrá tumbarte, ni siquiera el comentario más cruel.
Empecemos a cambiar ese chip de nuestra cabeza y a trabajar en ser mejores personas, en crear la mejor versión de nosotros mismos. Cada vez que venga un pensamiento malo, cruel, frena, recapacita y cambia para bien.
La vida es muy corta como para preocuparte por dietas, por operaciones estéticas, por caerle bien a esa persona que te importa, por intentar agradar a la sociedad; no más. Vive tu vida como se te dé la gana y con cada cosa que hagas, sé feliz.
Por: Laura Segnini
4 respuestas a “Lograr el amor propio después de tocar fondo”
Posts por Categorías
Otras Publicaciones
- agosto 2024
- julio 2024
- junio 2024
- abril 2024
- marzo 2024
- agosto 2023
- julio 2023
- mayo 2023
- febrero 2023
- enero 2023
- noviembre 2022
- octubre 2022
- septiembre 2022
- julio 2022
- abril 2022
- marzo 2022
- enero 2022
- diciembre 2021
- noviembre 2021
- octubre 2021
- septiembre 2021
- agosto 2021
- julio 2021
- junio 2021
- diciembre 2020
- septiembre 2020
- agosto 2020
- julio 2020
Entradas recientes
Comentarios recientes
Archivos
- agosto 2024
- julio 2024
- junio 2024
- abril 2024
- marzo 2024
- agosto 2023
- julio 2023
- mayo 2023
- febrero 2023
- enero 2023
- noviembre 2022
- octubre 2022
- septiembre 2022
- julio 2022
- abril 2022
- marzo 2022
- enero 2022
- diciembre 2021
- noviembre 2021
- octubre 2021
- septiembre 2021
- agosto 2021
- julio 2021
- junio 2021
- diciembre 2020
- septiembre 2020
- agosto 2020
- julio 2020
Que todos los días siga creciendo el amor por nosotros mismos, recibe un abrazo muy fuerte y la mejor de las vibras.
Que nunca se apague tu sonrisa. Saludos Lau!
Te felicito hija, sé que lo que te propones lo logras, ya tienes el 100% al haberte encontrado, viviendo, sintiendo, amando, compartiendo primero para ti, por lo que tú piensas de las cosas, no
por lo que los demás quieren que seas. El amor propio lo encontraste, se feliz. Te amo inmensamente, eres ejemplo para muchos, que gracias a tu escrito lo encontraran sin irse al fondo. Me quitó el sombrero, mi valiosa mujer.
Es así amiga es un trabajo diario pero como lo dije el proceso es muy bonito. Te mando un fuerte abrazo de regreso y muchas gracias por tu comentario lo aprecio mucho. Eres una linda prometo que mi sonrisa nunca se vuelva apagar =)
Que hermosa tía, muchas gracias por tus palabras tan bonitas. Me dedicare a ser feliz y estar en paz. Te adoroooo, la verdad si es de valentía el poder compartir tu historia y es que siempre lo digo todos tenemos una historia que contar, pero no todos la cuentan jeje. Yo si quise compartirla para que pueda ayudar a alguien mas. Saludos besos