Tener tu primer encuentro sexual no es solo un acto físico, también implica cierto grado emocional en el que, si no te sientes plenamente preparado, es mejor no involucrarte, más si lo consideras ajeno a tus verdaderos deseos, o incluso, a tus principios.
Sin embargo, no tiene que ser visto como algo maligno, pues, aunque muchos no lo crean, hay quienes por motivos religiosos, creencias o falsas formaciones en educación sexual prefieren ir en contra de un acto muy natural que solo responde a los instintos.
Tarde o temprano llegará el día, no importa la edad, el tiempo, ni el momento y muchos menos si es la persona adecuada para ello.
Esa imagen de que todo será maravilloso no siempre suele corresponder con la realidad, pues tener sexo por primera vez puede ser con un hombre o una mujer que no es tu pareja, dentro de un carro, en un baño, en tu cuarto o en el de una amiga porque así lo dicta la circunstancia… y por lo general suele ser el día que menos sexy, preparado o depilado estabas.
Todo dependerá de si realmente es algo que deseas en ese momento, si de verdad quieres dar ese paso en el que además debes estar seguro de que te protegerás, porque siempre es importante la prevención.
No fuerces nada, no te culpes y trata de disfrutar lo que estás viviendo, pues esa primera vez es algo que más allá de quedar grabado en tu vida, te permitirá iniciar el camino para conocer plenamente qué es lo que más disfrutas en la intimidad.
¿Hay una edad correcta para tener sexo por primera vez?
Si el problema es que pasa el tiempo y aún estas en la incertidumbre de no haber dado ese paso, no te preocupes, pero sí ocúpate, pues el ser sexualmente activo no es una carrera que se debe tener con el tiempo, pero sí una actividad necesaria para el cuerpo. El sexo forma parte de los placeres de la vida, no puedes negarte a ellos y menos si tienes los impulsos de hacerlo.
Solo asegúrate de saber que la persona que estará contigo se cuidará, te cuidará y te permitirá vivir plenamente esta experiencia de la que no hay que privarse, ya que sin duda es la que también te hará descubrir tus gustos, preferencias y, sobre todo, te hará ver más rozagante, saludable y pleno en todos los aspectos.
Al dejar atrás la virginidad no estás perjudicando a nadie, y al mantenerla te estás privando del privilegio de explorar tus deseos y descubrir verdaderamente tus placeres carnales.
No esperes al príncipe azul o a la princesa rosada, porque ellos no existen ni están en venta o alquiler para que te hagan pasar una primera vez perfecta.
Todo eso déjalo a los productores de Netflix; tú vive tu encuentro real y la experiencia, sea buena o mala, de mejorarla te encargarás tú una vez que descubras de todo lo que hasta ahora te estás perdiendo, por miedo, pudor, por el qué dirán o simplemente por esperar algo que no llegará si no actúas.
Recuerda, ten la seguridad, solo eso…
Por: Gabriela Trujillo Prado