Cuando se habla de que Mercurio está retrógrado muchos expresan no entender qué significa eso y además lo relacionan con algo maligno, esotérico o que guarda una conexión malintencionada para echarle la culpa a algo más cuando todo está saliendo mal.
Este fenómeno va más allá. Los astrónomos lo califican como el momento en el que el planeta llamado Mercurio, que es además el más pequeño que rodea al Sistema Solar, hace su recorrido lento, pero seguro, alrededor del rey Sol y le genera algunos obstáculos.
Hasta ahora esto es algo científicamente entendible, pero en materia de energías y conexiones más allá de lo astrológico, cuando Mercurio hace su retrogradación significa realmente un tránsito denso, lento y que supone retrasos en todo lo relacionado con las energías humanas y sus comunicaciones.
En palabras más sencillas, todo lo que nos rodea es energía, incluso los planetas. Cada uno de ellos tiene un por qué y cada uno de ellos influye en las acciones cotidianas de la vida.
Y al ser Mercurio uno de los planetas más diminutos y que hace su paseo alrededor del sol de forma lenta, éste impide que la estrella no haga su función de la forma habitual, sino que interfiere en su paso.
De ahí a que esto retrase todo lo referente a las comunicaciones, porque su relación es de bloqueo, obstáculo o de interferencia, y también afecta las relaciones, la culminación de acuerdos y todo lo que tiene que ver con el concretar cualquier objetivo, ya que lo que se recibe durante esos días de parte del brillo solar es una energía que está bloqueada o modificada por un agente “externo”, que cada 88 días debe nutrirse de la energía o calor que proporciona la estrella.
“La culpa es de Mercurio Retrógrado”
Cuando se culpa a Mercurio Retrógrado tiene un por qué, ya que durante su paso los días se vuelven más tensos, complicados, difíciles y hasta un tanto conflictivos, porque la energía que estamos recibiendo es de lentitud y de interferencia.
Recuerda, esto no es algo que se hace con la intención de perjudicar a otros, se trata solo de un proceso natural del Sistema Solar, que va en busca de su orden para existir y completar las funciones de su trabajo, por decirlo de alguna manera.
Ahora, si eres un completo escéptico, no hay problema, todo esto depende mucho de la intención, atención e importancia que se le da al tema, pero lo que sí es recomendable es evitar durante “esos días” planificar acuerdos, encuentros o tomar decisiones que sean transformadoras, tampoco es bueno comprar equipos electrónicos, porque lo que recibirás del Universo será una energía distorsionada que te presentará obstáculos y no te pondrá el camino tan fácil para avanzar.
Recuerda, no se trata de astrología, esoterismo o sectas, se trata de las energías naturales con las que nos conectamos y de las que recibimos indicadores que nos permiten o no desarrollar nuestra intuición para saber cuándo es el momento adecuado para actuar.
Aquí tienes razones de sobra para sí echarle la culpa a Mercurio cuando está retrógrado.
Por: Gabriela Trujillo Prado
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