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Presión social: lo que queremos versus lo que “debemos”

Presión social: lo que queremos versus lo que "debemos"

Presión social: lo que queremos versus lo que "debemos"

Reflexionar sobre el tema de la presión social, que tiene que ver con la edad, las metas a cumplir en cada etapa (pareja, hijos, estudios, etc.), corresponde desde mi punto de vista a preguntarnos lo que ella nos grita por la razón que sea: “¿Está mal estar en pareja? ¿Está mal estar sola? ¿O decidir no tener hijos o tenerlos? ¿Está mal cambiar el orden impuesto por una sociedad llena de creencias vencidas y limitantes?”

Lo único que está mal es no hacer lo que sentimos que es bueno para nosotros. Pero, ¿qué es bueno para nosotros?

Lo que nos da paz, lo que nos hace sentir felices, lo que es coherente con nuestros pensamientos, y nuestra forma de ver la vida.

La sociedad ha normalizado el tener pareja, y si estamos solos, en ocasiones nos hacen sentir que algo hicimos mal.

Eso es presión social, y si esa presión te resta tu paz sería bueno preguntarte: ¿quiero estar en pareja? Eso solo lo responderá tu sentir genuino, tu interior.

También podría pasar que, lo que es convencional y normal en la sociedad, el funcionamiento de la pareja impuesto y otras tantas cosas más, se vencieron para nosotros, y ahora tenemos nuevas maneras de pensar, actuar, sentirnos y ser felices.

Entonces, cuando algo se venció para nosotros, o algo no nos hace sentir bien, tendemos a irnos al extremo opuesto en un intento de retirarnos de eso que no deseamos para nosotros. Observar de cerca esto nos llevará al camino del medio, que es el equilibrio entre los dos extremos.

Si nos revisamos, estando en equilibrio y con consciencia decidiremos estar donde y con quien deseemos, o quizás solos, haciendo lo que nos dé felicidad. Eso está muy bien, es totalmente respetable.

El punto importante sería descubrir en nosotros mismos por qué o para qué lo estamos haciendo; ¿por rebelarnos ante lo que caducó para nosotros?, ¿será rechazo a creencias del pasado o a patrones vencidos de nuestras familias?, ¿o por miedo a caer en lo convencional?, ¿o lo hacemos porque sea una nueva moda o la nueva tendencia? Entonces, estaríamos cayendo en la misma presión social que se va imponiendo.

Las respuestas a estas preguntas deben hablar de evolución en el ser humano, de paz, felicidad, y de seguir nuestro genuino deseo de sentirnos bien.

En un mundo que cambia día a día, es normal que estemos en un momento de transición hacia una nueva forma de relacionarnos. Se hace necesario que la pareja evolucione, que se transforme y se adapte a la nueva sociedad que somos.

Tomando en cuenta que somos seres únicos, y que cuando nos unimos a otro estaremos formando una pareja única, este par necesita hacer acuerdos únicos, llenos de honestidad, acuerdos que deben ir evolucionando según van cambiando las necesidades de las personas, que a su vez vamos cambiando con el tiempo, y así poder ir construyendo una relación a la medida de lo que ambas personas quieran, les dé paz, felicidad y libertad de expresión.

Termino pensando que, después de todo, si nos sentimos bien, sea lo que sea que hayamos elegido, ya no nos importará lo que la sociedad diga.

Estamos viendo la muerte de muchas costumbres sociales, y la nueva generación, conformada por personas de todas las edades con pensamientos actualizados y evolucionados, está forjando el nacimiento de una mejor sociedad donde sea más importante ser feliz a ser socialmente correcto.

Por: Emily Lucente

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