Mucho se ha escrito sobre el hecho de contar con un amigo con derecho o el popular “free”, pero pocos han puntualizado algunos de los beneficios y desventajas de tenerlo.
Para que ambos no se desanimen si ya tienen una relación de este tipo y va muy avanzada, aquí te desarrollo los cuatro acuerdos de tener amigos con derecho que aún nadie te ha explicado:
Sin tanto protocolo
Lo primero que se debe tomar en cuenta es que no existen tantos protocolos, por el contrario, hay mucha espontaneidad, confianza y sobre todo sinceridad, tanta que ambos deben acordar separar los sentimientos del deseo. Es un pacto que crearán a fin de no perjudicar su amistad y sobre todo la confianza que ambos se tienen para continuar con algo que los hace felices.
Pero, sobre ello, hay que tener mucho cuidado, ya que si no son lo suficientemente inteligentes respecto a las emociones, pueden dañar no solo la química que se genera en esta relación, sino sus años de amistad con la que han vivido tantas experiencias.
Aún son solteros
Lo segundo es que ambos seguirán con su soltería hasta tanto no encuentren a esa persona especial que les haga sentir plenos en todos los aspectos. Traten de no involucrarse sentimentalmente porque de lo contrario podrían sentirse muy comprometidos en algún momento, pues pese a que es una relación establecida bajo un acuerdo, este finalmente puede verse quebrantado si se toman mucho tiempo para estar juntos y no dejan espacios para que disfruten de su libertad sexual o amorosa con otras personas. Una vez más reitero: Se debe ser muy maduro para afrontarlo.
Sexualidad sincera
Lo tercero gira en torno a la sinceridad y la manera en cómo abordarán el tema sexual. Este punto es vital para que el trato funcione, pues si hay cercanía, ésta no se debe ver interrumpida en la intimidad. Con esto lo que quiero decir es que pueden hablar abiertamente de cómo les gusta disfrutar en la cama y eso hará que los encuentros sean muy satisfactorios.
Es importante el cuidado que se debe tener sobre el lenguaje a utilizar o cómo abordar este tema, pues debido al exceso de sinceridad se puede llegar a herir sentimientos o hasta la seguridad y confianza que ambos se tienen. De ahí a que no exageren en detalles ni mucho menos en aspectos que no les gusta del otro, pues esto no es sano para nadie. Hay que aprender a decir las cosas.
El que come callado, come dos veces
Y lo cuarto tiene que ver con el tener una relación sin ataduras, que sea liberadora, divertida, sana y que solo debe ser manejada secretamente entre ambos, pues los terceros siempre estorban.
Aquí también hay que ser muy inteligentes, porque como dice el dicho: “El que come callado, come dos veces”. Y también aplica más allá de los amigos con derecho. Esto va con todas las relaciones que se quieran tener, siempre y cuando sean sanas y vayan acorde a los gustos y necesidades de cada persona.
El mundo entero no debe saber en qué o con quién andas, eso es algo muy íntimo, personal y para que realmente sea auténtico debe ser privado y cuidado para que siga siendo divertido y sobre todo conveniente para quienes deciden afrontar este tipo de relaciones que no están hechas para todos.
Por: Gabriela Trujillo Prado
Visita mi Twitter